lunes, 15 de enero de 2007

El sabor de las olivas


Procede de Cervantes,
pero está en una página
de Seferis: la idea
de crear un alter ego
y decidir hoy mismo
que exista un Caballero
puro nombre, poeta
que prepare el milagro.

[J.A. González Iglesias dixit, y yo me lo apropio para justificar la apertura de mi nueva sucursal de egocentrismo, que también tienen en el rascador en un cómodo primer puesto. Y todo por el módico precio de una flamante fuji-puente de 5,1 megapíxeles. Les parecerá barro, pero traigo el año cargadito de rica anchoa...]