viernes, 11 de marzo de 2005

Un año después

Hace un año no podía entender el alcance de la tragedia. Hoy, desgraciadamente, sé que no sólo existe la muerte de todas las personas que iban en los trenes, sino también la muerte de una parte de las vidas de los que quedaron esperando a qué aquellas volvieran a casa, y que seguramente un año después aún dejan la puerta abierta...
Sólo quiero decir que lo siento, que lo siento muchísimo, que espero que alguna vez puedan acostumbrarse a vivir con la ausencia, que se den tiempo, que se perdonen el dolor, alguna vez.
Inevitablemente, la vida sigue.