viernes, 26 de diciembre de 2003

Estado: Limpia y navideña.
Qué sí, que sí, que soy yo, que he cambiado el template (espero que os guste, es mucho más legible) y también el sistema de comentarios que la verdad es que iba fatal.Son muchos cambios en poco tiempo, pero tengo que buscar lo que más me guste, me vais a perdonar...

martes, 16 de diciembre de 2003

Yo soy el tigre
Y desgranaré cada minuto de este día
En tu espalda.

lunes, 15 de diciembre de 2003

Estado: Jodida, pero contenta.
Ahora si que pasearé por las tardes en que solo soy yo, y será la propia tibieza de mi mirada la que me salve del desastre. Me arrimo a los escaparates para perder la perspectiva, la objetividad, para no tener que aceptar de golpe que todo sea cierto, pensarlo de a poquito. De pronto estalla el silencio, o, lo que es lo mismo: las cosas que nunca me dijeron; y siento que no hay marcha atrás.
Pero después de todo todo ha sido nada, que dijo el poeta...Y sigo adelante, más ligera; soy un caminante, y la ciudad que dejo atrás cada vez es más borrosa, más lejana, ya casi la devora el horizonte. No la destruyo, fabrico otra alejada del recuerdo, para que no se me derrumbe, para que me den tiempo.
Las cosas que nunca he tenido no duelen ni la mitad que las que tuve y supe guardar. A veces no recuerdo como era antes del desastre. Y a veces una breve ráfaga de verdad me recorre la espalda y los muslos, y siento que la niña que fui se me agarra por dentro y me cambia la mirada.
Antes vivía al otro lado de las cosas. Ahora estoy en el lado de acá. Pero de vez en cuando me doy un paseo para ver como va todo por allí­, y hoy es uno de esos dí­as.
Este fin de semana he descubierto que puedo dormir con la conciencia tranquila, a pesar del dolor. Y ayer, Chikenhead me demostró que es más triste la culpabilidad que el desamor. Lo primero es algo que te acompaña siempre, y lo demás es circustancial.
Por nosotros dos, por Chikenhead y por mí­, por Ari, por Pretty, por el ejercito de los No- amados, de los olvidados a su suerte, he llevado a cabo este fin de semana la mayor venganza que jamás imaginé: vivir.
Así­ somos de valientes.

viernes, 12 de diciembre de 2003

Ven ahora que soy el sacrificio
Mis labios han sido ungidos
Con el nombre que me has puesto
Y mis cabellos atados
Con el sol de este día
Pero no seré hermosa
Esta noche
ninguna
Y sobre mí se derramarán
Gracias infinitas
Inútilmente

Sin este miedo
Podría hablar de tantas cosas
morder tantas veces aún
La mano que me da de comer

Estado: De viernes, ¿qué más se puede decir?

Os habreis dado cuenta de que he aumentado mi lista de gatos del vecindario. La verdad es que esa lista es eminentemente práctica y egoísta. En realidad, meto ahí los enlaces a las páginas que me gustan, para poder acceder a ellas a la vez que echo un vistazo a mi propio blog...
Pero os dejo que las disfruteis...

jueves, 11 de diciembre de 2003

Estado: Acatarrada...aún.
Cuando era pequeña, el día de navidad, me dormía temiendo no encontrar nada debajo del árbol. No era por el regalo en sí, si no por que ellos me demostraran así que no me querían, que no había sido todo lo buena que tenía que ser, que nunca lo lograría. Es extraño lo poco que cambian las cosas. Entonces no sabía porqué no era buena, a pesar de lo mucho que me esforzaba; ahora no sé que tengo de malo, a pesar de lo mucho que he luchado. El único cambio es la demostración externa: entonces era un regalo, ahora es un camino vulgar, alguien que demuestre abiertamente que quiere compartir su vida conmigo. Y en los dos casos pienso en lo fácil que le resulta al resto del mundo conseguir lo que tanto deseo, y lo inaprensible que son esas mismas cosas para mí.
Por la niña que he sido, construiré un árbol y pondré debajo mis propios regalos.
Y mi ración de carbón no tendrá nada que envidiar a las de los otros.
Felices fiestas a todos.

Ahora ya podeis añadir los comentarios que querais a la página. ¿Alguien puede decirme como hacer que se vea más el link de los comments? He probado a cambiar el color de mil sitios, y las fonts siguen igual.
Espero que os guste mi nuevo template...

Algunas horas después: ya lo he conseguido arreglar... Lo había cambiado en todos los sitios, menos en ¡el body!
Lo sé, soy un cibermuñón...

viernes, 5 de diciembre de 2003

Hoy, en el metro, se ha sentado junto a mí un chico que iba reproduciendo en voz alta todos los sonidos del tren: cuando arrancaba, el traqueteo... Y luego, cuando íbamos llegando, decía : Próxima parada, Guzman el Bueno, correspondencía con línea 7 (por ejemplo), imitando la voz que sale en los vagones.
Ese chico me ha regalado, con su locura, un agujero que conectaba Madrid y París, ciudad en la que viví hace un tiempo. Allí, hay una raza urbana aparte que los parisinos en su modus urbanitas llaman CLOCHARD (algo así como vagabundo). No son gente que haya nacido en la pobreza ni en la locura. Son gente normal (algunos incluso bastante adinerados y con una vida perfectamente montada), pero un día su mente cayó en un agujero, y al salir de él el mundo era distinto. Algunos tiraron las llaves de sus casas por las alcantarillas y se echaron a las calles. Las cloacas de París están llenas de llaves que abren las puertas de vidas que alguna vez han existido y pertenecido a alguien. Esa gente no está loca, simplemente de pronto no pudieron más, y ahora están al otro lado de las cosas. No sé si alguna vez os habeis sentido así, al otro lado de las cosas. Yo sí. Hace un tiempo me perdí en un agujero, y he tardado bastante en encontrar una salida. Y ahora que estoy medio fuera, el mundo nunca volverá a ser igual...
Por eso, hay que tomar las calles, salir al mundo.
Aunque esté lloviendo.