Ven ahora que soy el sacrificio
Mis labios han sido ungidos
Con el nombre que me has puesto
Y mis cabellos atados
Con el sol de este día
Pero no seré hermosa
Esta noche
ninguna
Y sobre mí se derramarán
Gracias infinitas
Inútilmente
Sin este miedo
Podría hablar de tantas cosas
morder tantas veces aún
La mano que me da de comer
viernes, 12 de diciembre de 2003
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