viernes, 26 de noviembre de 2004

El regreso

Le jour.
Soeur vuelve hoy con sus vocecitas de niña y su extrema delgadez a mis brazos. Quizás estará más gordita, o tendrá el pelo más largo, o mirará todo con esa sonrisa que hace inexpugnable el mundo. A veces, me desespera. Otras veces, de pronto, me cuenta que la vida es grande y hermosa y no la reconozco. O quizás lo que pasa es que no me he molestado en mirarla duante todos estos años, y, ahora que vive en las otras puntas el mundo de pronto la descubro, pequeña y nubil, pero también fuerte y más viva que nunca, con una serpiente de metros enrollada alrededor de su blando cuello, sonriendo como quien se hace una foto con su hamster.
Soeur es así. Va y viene según las circustancias.
Hoy van a suceder milagros, vaticino.

lunes, 15 de noviembre de 2004

La charlatana

No existe la pereza para los melancólicos, la charlatana que llevan dentro no tiene tiempo de respirar. A veces no logro recordar en qué lado estoy, que parte del mundo me reflejo en ese instante. Y después viene Gatín, o Chikenhead, o Meinelieben y me hablan através del espejo. Pero no hay tiempo, no hay tiempo, la vida acecha ahí fuera, imparable. Y las mismas ruedas que nos transporta mañana será la que machaquen nuestro rostro en el barro. O quizás sólo suceda que es lunes y la mañana me ha mecido la mirada con un viento demasiado frío.
O, más bien, que acabo de firmar un contrato fijo. Glups.

jueves, 4 de noviembre de 2004

Preguntas razonables

Y él pregunta: la gata, la que escribe los mensajes, ¿eres siempre tú?
Y lagata piensa, solamente: soy yo, la de este lado, la poeta, y también la otra, la que no se mira al espejo, la que duerme con las ventanas abiertas. Pero cuando escribo, entonces, soy mi espejo en negativo, lo que nunca he tenido y nunca tendré me sale al paso en cada arañazo.