miércoles, 16 de noviembre de 2005

Soñando con Sirenas

Y después de todo, todo ha sido nada, decías ayer, no ha pasado, sólo esta cicatriz en mi costado y una caricia destemplada en el corazón y una espera demasiado larga para el abrazo. Y yo te contaba y tú escuchabas y como siempre tu mirada prometía el futuro, tu mirada, que nunca lo tuvo.
Quand tu est près de moi, je ne sens pas le ciel pensé sur nous.
Al fin.
Ayer noche tu abrazo convirtió mi cuerpo en lugar para el amor.
Sirenita, que bien que aparecieras en mi sueño, casi un año después del desastre.